El recién pasado viernes (15 de Junio) tuvimos el honor y el agrado de ser invitados al show lanzamiento del debut discográfico de Cabrio (puedes leer el review acá). Pero la jornada de metal nacional también la completaba el cartel las bandas Afertlife, Warchest y los premiados con el premio PULSAR al ‘Mejor Artista Metal’ Recrucide, así que se podrán hacer una idea de lo animado que estaba el Lemmy Bar ese día. Antes de pasar a revisar las presentaciones, quiero referirme al local que albergó esta jornada de metal. Lemmy Bar es un bar relativamente nuevo, ubicado en el conocido barrio Bellavista y convive con toda la diversidad de la fauna ‘carretera’ chilensis, siendo un recinto bastante sobrio, bonito y con una amplia carta de tragos y cervezas artesanales, ambientado de forma adhoc para recibir a los rockeros que acudan al bar. Una grata sorpresa encontrarse con esto, ya que las tocatas chilenas, lamentablemente, suelen tener como punto de encuentro a locales o bares con no muy buena infraestructura ni con capacidad para un buen desempeño de las bandas. En este sentido, Lemmy Bar cumple perfectamente y todas las bandas sonaron de muy buena manera.
Vamos de lleno con las bandas que vimos ese dia:
AFTERLIFE
No los conocia asi que no tenía ninguna expectativa con respecto a esta banda. De hecho, pensaba que era otra banda chilena que escuche alguna vez cuando chico, confundiendolos con los Afterlife que tocan heavy metal y bueno, absolutamente nada que ver. Estos AFTERLIFE tocan una amalgama de estilos que definire como death melodico. Si bien incorporan elementos del thrash y algunos toques de heavy, es el death metal lo que sobresalta y lo melódico se realza dada las otras influencias. La presentación fue rápida, precisa y logró encender los ánimos del local que aún no contaba con mucha gente, pero los pocos que habían y los que iban llegando durante esta, congeniaron de buena forma con la banda. Destacar al bajista y vocalista Felipe Gomez que sorprendió con un buen manejo del escenario, buena puesta en escena, buen ingles y buena técnica gutural. En general la banda tiene un muy buen desempeño en vivo y si bien hubieron algunas fallas técnicas (cables que se desenchufaron en medio de la presentación), nada que opacara el show de estos. Quedé gratamente sorprendido y esperaremos su primer disco de estudio el cual debiese salir pronto, según ellos mismos contaron. Bien AFTERLIFE, gran comienzo y buena presentación.
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Warchest
Warchest es una banda que ya tiene su trayectoria, su oficio sobre las tablas y que cuenta con 2 discos de estudio: «Aftershock«, «Downfall» y se encuentran ad portas de lanzar su tercer larga duración el cual llevará por nombre «Sentenced Since Conception«. En cuanto a su show, se notó el dominio escénico y los años de circo, además que ya contaban con mayor cantidad de público en el local, el cual prendió como pasto seco al sonar los primeros acordes de su propuesta thrash metal vacilón, #tonayan como decimos aca (Tonayan, trago similar al ‘chimbombo’ chilensis, manjar predilecto por los thrashers, dicen). Con un excelente sonido, casi perfecto, lograron desatar los mosh más densos de la jornada. El ambiente estaba tan prendido que incluso dos de sus integrantes bajaron del escenario a tocar en medio del público y en medio del mosh, momento culmine del show y que desató los aplausos de todo el respetable. Excelente presentación de los thrashers Warchest y revisaremos sus discos si o si.
Cabrio
Pensando en que serían los encargados para cerrar la jornada, me sorprendí al ver que el siguiente acto era nada más y nada menos que Cabrio, la nueva apuesta de Andres Marchant (ex Necrosis/Kingdom of Hate) que pretende dar que hablar en la escena local e internacional. Con un escenario preparado para la ocasión, juegos de luces y un atril con forma de ‘Cabrio’, y mientras suena la intro, salen sus integrantes uno por uno para emprender el ataque thrashero en la fría noche santiaguina. El inicio no estuvo exento de algunos problemas técnicos que provocaron una demora un tanto incómoda pero que solucionaron rápidamente para azotar el Lemmy Bar que a estas alturas estaba prácticamente repleto. El set estuvo compuesto por temas de su debut «Devotion And Hate» que si en estudio suena avasallador y potente, en directo alcanza otro nivel de brutalidad. Mientras observaba y escuchaba a la banda mi pregunta era ¿Como es que no se destroza la garganta Marchant? y es que su entrega en el escenario y las pelotas que le pone son impresionantes. Es en este momento en el que debo ser sincero, si bien conozco a Necrosis y he escuchado el «The Search» un par de veces, nunca fui fanático de la banda, ya que no viví aquella época del auge y nacimiento de la escena de metal en chile, por ende, no me pegó tanto este disco ni la banda, sin desconocer el valor que tiene obviamente. Dicho esto, me sorprendió que alguien como Andrés Marchant, con la trayectoria y los años que tiene, aún tenga un poderío impresionante en vivo, digno de mi admiración y más aún, haber podido escuchar en vivo «Prayer/Fall in The Last Summer» en modo medley, fue prácticamente un lujo.
Una de las sorpresas de la noche, fue la interpretación de «Dios sin Fe» que en estudio tiene la colaboración de Cinthia Santibañez (Crisálida) en las voces y que quienes estuvimos presentes, tuvimos el agrado de presenciar tal cual en estudio y de hecho mejor. La dupla Marchant/Santibañez funciono al 200%, ya que a diferencia de la versión de estudio, en directo Cinthia la canto desde el inicio y hasta el final, incluyendo los coros vocales que incluye entremedio que obviamente, deben de ser un esfuerzo en vivo y además, mostrando una faceta que en su banda propia no había mostrado, una voz más agresiva, más ‘metal’ y con unos huevos acojonantes, no exagero y no creo haber sido el único que quedo con la boca abierta después de tremenda interpretación.
En síntesis, lo de Cabrio fue una presentación memorable, que deja en manifiesto que no pretenden vivir de glorias pasadas, que disponen de un arsenal actual e igual de potente que sus estandartes pasados y la suma de lo ‘old school’ con lo moderno tiene buenos resultados y esperemos que para largo. Si tienen la oportunidad de ver a Cabrio por su ciudad, vayan que no se arrepentiran.
Recrucide
Lo de Recrucide simplemente era el broche de oro para una noche redonda y cargada de lo mejor del metal nacional. Con una presentación sólida y con un setlist cargado de tracks de su más reciente placa «The Cylce» (puedes leer nuestro review acá), los oriundos de Santiago captaron la atención del respetable desde el inicio hasta el término de su show. Tanto el sonido como la propuesta escénica fue impecable, el unico error y que fue más que nada por ‘la volada’ del momento, fue cuando Rodrigo Zepeda tropezó con la batería, boto un atril y casi se cae el mismo (escenario estrecho) pero que al final quedó solo en una anécdota e incluso pudieron finalizar el tema sin ningún contratiempo. Aun tengo en la retina y dando vueltas en mi cabeza el tema «Ira» que sonó impecable. Es la raja escuchar un disco que suena increíble, que tiene buena producción y calidad a nivel internacional como el último de Recrucide y mucho mejor aún, escuchar estos temas en directo y que suenen igual o mejor que en estudio, esto es lo que pasa con Recrucide y eso no todas las bandas lo logran. Si tienen la oportunidad de ir a verlos, no lo duden ni un segundo.
