Angelus Apatrida – Cabaret de la Guillotine

¡Madre Mia! eso es lo que pensé en mi mente la primera vez que escuche este disco y hoy que lo volví a repasar, me he dignado al fin a hacer la merecida reseña para este grandioso “Cabaret De La Guillotine” de los thrashers españoles Angelus Apatrida.

Para quienes no conozcan la banda, estos chascones datan del año 2000 y con este disco, ya cuentan con 6 producciones, todas de excelente calidad: thrash metal de excelente factura, inspirados claramente en la escena ‘bay area’, la que ha parido las mejores bandas de este estilo, según yo. Pese a ya contar con 19 años de trayectoria, varios discos a cuestas, se les considera de la nueva camada de bandas thrashers, esas que cultivan el estilo tal cual nació en los 80.

El álbum cuenta con 10 nuevas canciones, con una duración de 52 minutos aprox, entregándonos un excelente trabajo, con un sonido que nada deben envidiar a los estandartes del estilo y con una variedad increíble en sus composiciones, ejecución excelente de sus instrumentos y con una voz distinguible y versátil, que se luce tanto en temas rápidos como también en balada. De hecho, creo que es el mejor trabajo vocal que ha realizado el señor Guillermo Izquierdo ¡se pasó!

Directo a lo que nos convoca, “Sharpen the Guillotine” es la que abre los fuegos y de tremenda manera, excelente elección para calentar los motores, con una intro cortita en plan acústico, in crescendo hasta conectar con el riff inicial, agarrando velocidad casi de inmediato; el coro del tema es demasiado pegadizo. “Betrayed” en plan mid tempo pero entretenida y melódica, nuevamente se anotan tremendo coro. “Ministry of God” y su inicio con la línea de bajo me recordó a Testament de sus inicios. “The Hum” otra vez me recordó al Testament de “Disciples of the Watch” pero solo en algunos fraseos, me es inevitable no comparar pero para nada son copias ni mucho menos.

“One of Us” es puro vértigo, parte con unos arreglos de batería y no demora nada en agarrar velocidad, puro thrash metal en su máxima expresión. “The Die Is Cast” es otra excelente muestra de ejecución del cómo debe sonar este estilo. “Farewell” es LA BALADA del álbum, muy bien lograda, transmite sentimiento y esta hecha para corearla en vivo, con el clásico encendedor puño en alto o con sus teléfonos, yo prefiero mas a la vieja escuela. “Martyrs of Chicago” cierra el esfuerzo con toda la energía a tope ¡Una Maravilla!

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En resumen, estamos frente al que quizás, es el mejor disco de toda la carrera de la banda, en cuanto a composiciones, sonido, ejecución, caratula, excelente nivel en todo sentido. Le doy 10 de 10 jumbitos.

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