El batería de DEATH ANGEL, Will Carroll, que saltó a los titulares en marzo de 2020 cuando estuvo a punto de morir tras contraer COVID-19, ha luchado recientemente contra el virus por segunda vez. Le contó a Fast Eddie de Capital Chaos TV su última experiencia: «Obviamente, mi segundo combate con COVID no fue ni de lejos tan intenso como el primero, pero me pateó el culo, sin duda. Estuve de baja durante una semana. Ocurrió justo después de volver de nuestro viaje a Japón y Filipinas. Tenía recuerdos extraños de cómo me sentí los días previos al coma. No fue una experiencia agradable.
«Mientras hago esta entrevista, estoy haciendo las maletas para nuestra gira europea con SACRED REICH«, continuó. «Obviamente va a ser una gira increíble y estoy emocionado por tocar para todos nuestros fans europeos, pero no voy a mentir, una parte de mí está temiendo cruzar el charco. Casi muero de un virus/enfermedad que contraje allí, así que siempre equipararé Europa con mi calvario de COVID, lo cual es lamentable, ya que me encanta Europa».
Carroll reveló por primera vez su segunda batalla contra el COVID-19 en un post publicado el 3 de octubre en su página de Facebook. En aquel momento, escribió: «Bueno, mi segundo combate contra el Covid no ha sido tan dramático como el primero, pero aun así me ha dado una paliza de muerte. He estado en cuarentena prácticamente desde que volví de Japón/Filipinas, pero hoy me alegra decir que he dado negativo y me encuentro mucho mejor».
Y añadió: «Ah, y cualquiera que sienta la necesidad de decir que Covid es una farsa o que las pruebas no significan nada, o cualquier otra idea conspirativa, puede irse a la mierda».
Carroll, que pasó casi dos semanas en un ventilador en una unidad de cuidados intensivos en un hospital del norte de California en marzo de 2020, se enfermó por primera vez cuando él y el resto de DEATH ANGEL pasaron más de un mes en la carretera en Europa con TESTAMENT y EXODUS como parte de la gira «The Bay Strikes Back» de ese año.
Más tarde, Carroll se dirigió a su página de Facebook para reprender a los medios de comunicación, explicando que su supuesto encuentro con el diablo era sólo una pequeña parte de su experiencia.
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«Parece que muchos medios de comunicación están tomando mi historia y perdiendo completamente el sentido de la misma», escribió. «Se centran en mi sueño, visión, alucinación, lo que sea, que es una pequeña parte de una historia más grande. En lo que deberían centrarse es en lo que me costó vencer a este horrible virus. Y en los médicos y enfermeras que trabajaron tan duro para que esto sucediera. Todo este asunto de ‘Satán‘ se está sacando de quicio».
Unos días antes, Carroll escribió en las redes sociales que aún no estaba listo para abrazar «la cosa de Dios».
«Para dejar las cosas claras. No soy un santón de repente», dijo. «No iré a la iglesia todos los domingos ni citaré las escrituras. Me siguen gustando e interesando la música, el cine, el arte y la literatura del mal. Pero esta experiencia fue bastante aterradora hasta el punto de que realmente creo que un poder superior me salvó. Aún no sé qué es ese poder superior.
«Creo firmemente que las oraciones colectivas y la energía positiva de todos han desempeñado un papel importante en mi recuperación», continúa. «Antes de esta pesadilla no creía que algo así fuera posible y estoy seguro de que Satanás no ha tenido nada que ver con que hoy esté vivo. La visión que tuve fue horrible y me acompañará siempre. Pero no nos dejemos llevar por lo de Dios».
Carroll despertó de un coma inducido médicamente el 30 de marzo de 2020 tras pasar casi dos semanas conectado a un respirador artificial. Los médicos declararon al San Francisco Chronicle que se encontraba en estado crítico y que estuvo a punto de morir.
«Todavía estaba cerca de los límites de lo que podíamos hacer con nuestros cuidados de apoyo, y estábamos muy preocupados por él», dijo el Dr. George Horng, neumólogo.
«No estaba empeorando, pero si empeoraba, no podíamos hacer mucho más».
DEATH ANGEL había estado de gira en apoyo de su noveno álbum, «Humanicide«, que salió en mayo de 2019 a través de Nuclear Blast.
La banda fue nominada a un Premio Grammy a la «Mejor Interpretación de Metal» por la canción que da título a «Humanicide«. Fue la primera nominación al Grammy del grupo.
Carroll se unió a DEATH ANGEL en 2009 como reemplazo del baterista original de la banda, Andy Galeon.
Se puede escuchar a Will en los últimos cuatro álbumes de estudio de DEATH ANGEL: «Relentless Retribution» (2010), «The Dream Calls for Blood» (2013), «The Evil Divide» (2016) y el mencionado «Humanicide«.
DEATH ANGEL ofrecerá dos conciertos navideños los días 21 y 22 de diciembre en el Great American Music Hall de San Francisco. En los conciertos contarán con el apoyo de los recientemente reactivados FORBIDDEN.
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