MATUS ı VOLUMEN 1 (2015)


2017-04-15 Dejar un comentario

matus

01. Otro sueño

02. Llévame

03. Cosas que hacer

04. Tele dejó

05. Paranoia

06. Sopita de pollo

07. Paso de aduana

08. Contrólame

09. Temporera


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10. Santiago

 

por Paz Castro.

La escena musical chilena está renovándose a pasos más agigantados, volviéndose más dinámica y heterogénea. Con esto, nuevas bandas proliferan, apostando por un sello personal y una calidad de sonido depurado. Es el caso de MATUS, nueva propuesta chilena de rock conformada inicialmente por Cristián Rodriguez, Ariel Contreras, y Javier Urbina, músicos de la banda de acompañamiento del poeta rockero Mauricio Redolés. En el año 2013, se integra a la banda el bajista Claudio Hirmas.

“Volumen 1” es un disco debut que promete. Se propone, desde el comienzo, una tarea compleja: producir una obra con un concepto claro, de letras trabajadas y sonido profesional. Sus temáticas son variadas, llevándonos a un recorrido a través de la ciudad y sus recovecos, la contingencia nacional, el amor, los conflictos existenciales, etc. Sus variados intereses nos hablan de las distintas escuelas que han formado a estos músicos, lo que ha contribuido y acrecentado sus perspectivas y ambiciones particulares, inspiradas en lo cotidiano y popular.

El disco arranca con la melodía parsimoniosa de “Otro sueño”, liderada por una batería insistente y guitarras que construyen aquella atmósfera un tanto onírica que hace honor al nombre de la canción, la cual nos introduce a este potente álbum. Sobrepasando la mitad de la canción, esta tiende a volverse más compleja, se espesan los sonidos y los fraseos agresivos comienzan a florecer.

“Llévame” es un canto de liberación, que reclama un desprendimiento de lo cotidiano. Su atmósfera es densa, construida por guitarras dinámicas y un sintetizador que aporta a la sensación de escape.

“Cosas que hacer” es una canción absolutamente dinámica, divertida, que nos hace querer bailar. Esto se vuelve aún más interesante al considerar la letra, la que nos habla de un curioso desamor. Esta manera particular de tratar los tópicos es otro punto a favor de MATUS, ya que nos sorprende con una forma de trabajar los temas muy diferente a lo que acostumbramos.

“Tele dejó”, por otro lado, se desarrolla por etapas, comenzando con una guitarra solitaria que acompaña el lamento de Rodriguez, para luego incluir un bajo, una trompeta y, posteriormente, la batería. Todo esto con un ritmo repetitivo e insistente. Un coro errático acompaña un parafraseo a “Yo la quería”, de Electrodomésticos, lo cual se suma a las contantes referencias que realiza la banda a sus influencias musicales. Hacia el final, la canción se apura, dejándonos con la energía a tope.

En “Paranoia”, se destacan los delays, la guitarra distorsionada y su temática actual, la que nos habla de una inquietud por el quehacer político que afecta al grueso de la población.

“Sopita de pollo” es otra inyección de energía, con una atmósfera liviana y divertida, que recurre a los juegos de palabras y a la cultura popular chilena para construirse. Con esto, MATUS confirma parte de la apuesta de “Volumen 1”: ofrecernos un rock inteligente, fresco e interesante.

Con la canción “Paso de aduana”, aparece nuevamente la temática política, realizando una reflexión sobre la inmigración, la identidad nacional, y los conflictos identitarios. Esta, por otro lado, vuelve a los sonidos agresivos y al rock más pesado, aportando al dinamismo y fluctuación que tiene este disco en su progresión, haciéndonos variar de un estado a otro, canción tras canción.

“Temporera” es un cover en clave de blues que realizó la banda del clásico del sound chileno “La temporera”, de Mauricio Guerra y el grupo Hechizo, lo cuál nos habla del carácter heterogéneo de las creaciones, intereses e influencias de MATUS.

“Contrólame”, la penúltima canción de “Volumen 1”, comienza con una especie de marcha, que contribuye a la atmósfera compleja que construye la letra y la voz de Rodriguez, un canto rabioso, que nos habla desde el resentimiento y el quebranto. Se destaca el solo de guitarra y el tratamiento del delay, aspecto presente a lo largo de todo el disco y que se torna una de las características interesantes del mismo.

A modo de cierre, “Santiago” comienza con una melodía suave, para luego complejizarse y tornarse mucho más densa. Finalizando con una interreferencia a “Llévame”, este disco completa su carácter unitario, es decir, confirma su intención de ser un disco completo, que puede leerse como una gran y ecléctica propuesta.

Puedes encontrar el disco para descarga directa acá.

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