Hace unos años yo era bien asiduo a Dimmu Borgir, esas cosas que le dan a uno cada cierto tiempo con alguna banda no? Creo que a todos nos ha pasado. Pues bien, cuando salió «Doomsday Rock and Roll» de CHROME DIVISION fue sin duda un exitazo, todos querían escuchar la “otra banda de Shagrath” donde él en vez de gruñir toca la guitarra en un estilo bien rockero/motoquero/motorhead, de ese que creo que es muy fácil de distinguir, y creo que a la sombra de esa curiosidad por aquellos que conocían a Dimmu es que CHROME DIVISION fue ganando en nombre en el boca a boca.
Dicho “Doomsday Rock and Roll” es un muy buen disco, pichanguero, con buenos riffs, con la voz de Eddie Guz (The Carburators) a un nivel interesante y particular, y con temas que fueron un éxito como la grandiosa “Serial Killer” que hasta el día de hoy suena por el mundo. El que lo siguió llamado: “Booze, Broads and Belzebuub”, si bien no es tan bueno como el debut, también marcaba una distancia importante con las bandas de Rock del momento. Luego unos años después y ya con Paul Mathiesen en las voces sacan el olvidable “Third Round Knockout” placa con la cual no pasó pero nada.
Ahora nos encontramos con “Infernal Rock Eternal” y en mi humilde y poco entendida opinión el disco queda muy muy al debe, yo honestamente no entiendo lo que le pasó a la banda, un amigo me dijo el otro día que “se aburrieron de chorearle a Motorhead” y puede ser, el estilo cambió, ahora es un poco mas pop/rock y a ratos parece que estuviésemos escuchando Bon Jovi, Motley Crue o alguna banda de ese estilo de Rock Moderno reposado.
Curiosamente la intro es espectacular, la simpleza y a la vez belleza de una acústica puede lograr grandes cosas, y esta intro es precisamente una de ellas pero cuando comienza «Endless Nights«, opening y además primer single del disco, todo se va al carajo, es realmente un tema discreto muy popero y que recuerda a lo último de Edguy (si, así de suave). Estos muchachos son compositores tremendos y se nota que saben lo que hacen, las mezclas son exquisitas y los temas son súper trabajados, pero sin retorica muy rebuscada, el problema acaece con que los temas terminan siendo derechamente fomes, no hay una explicación más clara. Tal vez “No bet for free” es el único tema que quede moviendo la patita, el resto me parece muy olvidable, y que pasa sin pena ni gloria.
Creo que este disco es para un target bien específico dentro del cual no me incluyo, tal vez para los fanáticos del Rock más puro sea una pieza interesante, en mi caso, definitivamente no es mi taza de té.
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