Según BBC News, la canción «Eaten» del grupo death metal Bloodbath se utilizó en una prueba psicológica del laboratorio de música de la Universidad de Macquarie.
La universidad llegó a la conclusión de que ni la pista con temas de canibalismo, ni las letras espantosas de otros del género, inspiran violencia.
32 autodeclarados fanáticos del death metal o heavy metal y 48 no fanáticos de esa música participaron en el estudio. Cada participante escuchó la canción de Pharrell Williams “Happy” y la canción de Bloodbath “Eaten” a través de audifonos, mientras que se les mostró un par de imágenes – una para cada ojo. Una imagen mostraba una escena violenta, como a alguien siendo atacado en una calle. El otro mostraba algo inocuo: un grupo de personas caminando por una misma calle, por ejemplo.
«Eaten» fue seleccionado porque tiene letras explícitamente violentas que están acompañadas por música con cualidades acústicas que son características de señales biológicas de agresión (por ejemplo, no linealidades, nivel de tono medio bajo, vocalizaciones de gruñidos o gritos). «Happy» fue seleccionado porque representa letras prosociales y alegres acompañadas de cualidades musicales con una connotación emocional positiva (por ejemplo estructura de canciones convencionales, tonalidad mayor, sonoridades de consonantes y un nivel de tono medio alto).
«Se llama la rivalidad binocular», explicó el investigador principal Yanan Sun. La base de esta prueba psicológica es que cuando a la mayoría de las personas se les presenta una imagen neutra en un ojo y una imagen violenta en el otro, ven más la imagen violenta».
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«El cerebro tratará de asimilarlo, presumiblemente hay una razón biológica para eso, porque es una amenaza», dijo el profesor Bill Thompson, de la Universidad Macquarie, con sede en Sydney, Australia.
«Si los fanáticos de la música violenta fueran insensibles a la violencia, que es lo que preocupa a muchos grupos de padres, grupos religiosos y juntas de censura, entonces no mostrarían el mismo sesgo. Pero los fanáticos mostraron el mismo sesgo hacia el procesamiento de estas imágenes violentas como las que no fueron fans de esta música».
Thompson agregó: «Los fanáticos de Death Metal son buenas personas. No van a salir a lastimar a alguien».
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