El álbum de debut de Megadeth de 1985, Killing Is My Business… and Business Is Good! está ampliamente considerado como uno de los mejores del género. Aunque si le preguntas al líder de Megadeth, Dave Mustaine, el disco estaba demasiado adelantado a su tiempo. En una entrevista con Trece, Mustaine dijo que Peace Sells… but Who’s Buying? era su disco favorito, pero que Killing Is My Business se había metido en su corazón.
«Es difícil de decir [cuál es mi favorito]. Es como pedirle a alguien que elija a su hijo favorito. Tenemos algunos discos que han influido mucho en mi vida. Peace Sells lo fue», dijo Mustaine.
Y continúa: «Creo que Killing Is My Business se adelantó tanto a su tiempo que la gente no lo entendió realmente. Y ahí es cuando el arte está en su mejor momento, cuando tienes algo nuevo que nunca has oído antes. Cuando escuchas un disco y no es más que la misma mierda de siempre, nadie quiere eso. Quiero decir, ¿cuánto tiempo ha pasado desde que escuchamos una nueva banda que era realmente fantástica, como un nuevo Iron Maiden o un nuevo AC/DC o un nuevo Megadeth o un nuevo Guns N’ Roses. Hacía tanto tiempo que no escuchábamos una banda así que fuera algo en lo que nos detuviéramos y dijéramos: ‘Guau. Es genial'».
En una entrevista de 2022, el ex bajista de Megadeth David Ellefson reveló que Killing Is My Business era originalmente mucho más lento hasta que un fan escribió a Mustaine una carta diciendo que esperaban que Megadeth fuera «más rápido que Metallica«. Así que, por supuesto, se aumentaron los tempos y aquí estamos casi cuatro décadas después con un Killing Is My Business muy rápido.
«Es de sobra conocido que el álbum Killing Is My Business es uno de los discos de Thrash más rápidos que han llegado a la humanidad. Sin embargo, los tempos rápidos en la banda no siempre fueron así. Cuando formamos el grupo y compusimos la primera tanda de canciones a mediados o finales de 1983, los tempos eran mucho, mucho más lentos. De hecho, casi al tempo de Black Sabbath. Recuerdo que «The Skull Beneath the Skin» tenía casi la mitad de tempo cuando se grabó, lo que le daba un groove y un peso monstruosos. Lo mismo ocurría con ‘Chosen Ones‘, que me permitía tocar las líneas de bajo con los dedos de una forma más parecida a Geezer».
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Sin embargo, un día llegó al buzón una carta de un fan dirigida a Dave en la que decía: «Espero que tu nueva banda sea más rápida que Metallica«. Esa noche, en el ensayo, todos los tempos aumentaron drásticamente (¡20-40 pulsaciones por minuto como mínimo!) y así el LP [Killing Is My Business] representa un verdadero punto de inflexión en la trayectoria de la velocidad como principal carta de presentación del factor cool con los padres fundadores del género Thrash. Exodus ya era rápido como el demonio y una vez que Kerry King los vio en directo, Slayer seguiría su ejemplo».
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