1989

Algunos de los mejores discos de 1989

2019-01-21 Dejar un comentario

En 1989 el metal comenzó a mutar. El death metal se separó del thrash. Cerrar esa década fue para muchos fácil gracias a estos discos. Lo que no sabían muchos, fue que en los años 90’s sería todo mas difícil.

 

 

Blind Guardian- Follow the blind.

 

Follow The Blind

 

El speed metal es una cosa preciosa. Atrapado en algún lugar entre el thrash y el heavy metal, este reino es exclusivo y de muy pocos lanzamientos. Follow the Blind de Blind Guardian es uno de ellos cuando se convierten en titanes del power metal. Las letras son directas e impregnadas de fantasía, inspiradas en la lirica de Ronnie James Dio y JRR Tolkien. El metal se estaba volviendo mas cerebral y este disco fue un escape de los temas profundos del mundo real que dominaban el heavy metal. (La portada es horrenda).

 

Metal Church- Blessing in Disguise

Metal Church

 

La banda hizo un cambio desde el principio en este disco cuando Mike Howe reemplazo al cantante David Wayne y el guitarrista Kurt Vanderhoof renunció a su papel en la banda cuando incorporaron al técnico de guitarras de Kirk Hammett, John Marshall. El resultado desafió las probabilidades ya que Blessing in Disguise es una pieza de metal rugiente que desdibuja las líneas entre lo tradicional y lo trillado. No hay momentos débiles en este disco.

 

Sodom- Agent Orange

Agent Sodom

 

Si bien Sodom siempre ha estado principalmente en manos del bajista y vocalista Tom Angelripper, no se puede negar que el poder de la banda que tenía con Frank Blackfire, quien fue un miembro en un periodo corto en la banda. Sus contribuciones llegaron a Persecution Mania y al clásico Agent Orange. El sonido de Sodom es todo menos lineal, y muestra versatilidad. Este disco simplemente es una joya.

 

Terrorizer- World Downfall

 

Terrorizer

Con el metal extremo ganando tracción como el siguiente paso evolutivo en el heavy metal, se estaba extendiendo a los bolsillos del mundo a través de comerciantes de discos y sellos independientes, Terrorizer hizo el viaje a los entonces famosos estudios Morrisound, en Tampa, Florida para dejar su estilo de vida. Apadrinados por Pete Sandoval, World Downfall fue más que otra contribución a la temprana escena del metal extremo.

 

Obituary- Slowly We Rot

Obituary

 

Uffffffffff, favorito de muchos. Slowly We Rot está lleno de acentuados grooves, y el héroe en este disco es el baterista, Don Tardy. Por nuestra parte, amamos este disco.

 

Exodus- Fabulous Disaster

Exodus

 

En este álbum se engendró “Toxic Waltz”. Mientras sus contemporáneos se involucraban en conflictos socios-políticos del mundo real, Exodus hizo lo suyo en sus propios términos con una actitud optimista. Los riffs de Holt muestran una gama de influencias al tiempo que las integra en un estilo que fue y sigue siendo únicamente suyo.

 

King Diamond- Conspiracy

 

King Diamond

 

Los fanáticos de King Diamond generalmente apuntan a Abigail o Them como el logro culminante de la leyenda del horror del metal, pero conspiracy no se queda atrás y debería estar en cualquier debate. Hay una brillante sensación de ritmo desde las melodías locas de la canción de cuna de “At the Graves” hasta gemas durmientes como “Lies” y el hipnotico “Cremation”

 

Overkill- The Years of Decay

 

Overkill

Después de dar un paso atrás con “Under the Influence”, Overkill se reagrupó y se comprometió a tener quizás su lanzamiento mas fuerte hasta la fecha. Está lleno de favoritos como “Time to Kill” y la clásica “Elimination”.

 

 

Morbid Angel- Altar of Madness

 

Morbid Angel

 

En 1989, la extremidad estaba en plena vigencia cuando el Death Metal cortó completamente sus lazos con el Thrash, convirtiéndose en su propia entidad de pleno derecho. Morbid Angel estuvo entre los principales impulsores de esta escena como parte del semillero de Tampa Bay, obsesionado con los temas satánicos y el riffing poco ortodoxo de Trey Azagthoth y su encarnación solista. Hasta la fecha, nada era tan palpablemente malvado como «Altares», salvo por «Reign in Blood» tal vez. Las abrasiones vocales espantosas de David Vincent y las letras ordenadas por el Infierno fueron suficientes para enviar a cualquier medio creyente al sacerdocio.

 

 

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