El actor que interpretó a la version joven de Michael Anthony en el vídeo «Hot for Teacher» de Van Halen recordó cómo pudo pasar el rato con la banda, beber cerveza y recibir una actuación privada de guitarra de Eddie Van Halen, todo ello a la edad de solo 13 años.
Yano Anaya ya había trabajado de actor infantil en otros proyectos antes de la audición en 1984 y pasó cuatro días en el plató para toda esta producción audiovisual que retrataba a los miembros de la banda tal y como eran en ese momento y también cuando estaban en edad escolar.
«Juro por Dios que estaba muy emocionado», dijo Anaya, ahora ya un joven adulto con 49 años, «En mi mente, pensaba: ‘Mierda, soy igual que Michael Anthony: este es mi trabajo'». Asistió al rodaje con su madre y le dijo nada más llegar el primer día que conocer a la banda era su prioridad.
«Así que encontré su caravana y llamé a la puerta», explicó. el hermano de Eddie, Alex Van Halen respondió, me miró y dijo: ‘¿Qué pasa, chico?’. Y yo le dije: ‘Soy parte del reparto; hago de Michael Anthony Jr. Sólo quería ver si podía pasar el rato con vosotros’. Y él dijo: «Entra». Y yo dije: ‘¡Yeeeeahhhh!'».
Anaya recordó que David Lee Roth no estaba interesado en pasar tiempo con él, que Anthony era educado pero «sólo estaba relajado» y que Eddie Van Halen estaba «tranquilo». Pero se lo pasó muy bien con el batería. «Alex me dijo: ‘Oye, tío, ¿por qué no vas a la parte de atrás y nos traes un par de cervezas? Así que me dirigí hacia allí, y Dave Lee Roth estaba allí. Me miró y dijo: ‘¿Quién coño eres? ¿Por qué hay un niño en nuestra caravana?’ Y Alex dijo: ‘No te preocupes, es parte del reparto’. … Yo dije: ‘Tengo 13 años, son las 10.20 de la mañana y estoy bebiendo una cerveza Schlitz con Alex Van Halen‘. Me bebí esa cerveza y estaba muy borracho».
Más tarde, Anaya encontró la confianza para acercarse a Eddie. «Me salieron las pelotas para pedirle que tocara la intro de ‘Running With the Devil‘, que era mi canción favorita», recordó. «Me llevó a la parte trasera de la caravana, sacó un pequeño amplificador, sacó su guitarra y, literalmente, la tocó entera para mí, en persona, yo solo, sólo para mí. Esa experiencia fue épica».